14 de Diciembre 2006

Rueda de prensa de El Capitán Trueno, Chandra el Usurpador

El pasado día 11 tuve el honor de asistir a la presentación del libro de “El Capitán Trueno, Chandra el Usurpador y otras aventuras”, un acto presidido por la Directora Editorial de Cómic de Ediciones B, Doña Susanne Theune, la participación de Don Juan Fernando López Aguilar, ministro de Justicia, y el creador de Trueno, Don Víctor Mora acompañado de su mujer Doña Armonía Rodríguez. Con total puntualidad, el acto comenzó a la hora programada a la 13’30 pm, con las palabras de Doña Susanne, agradeciendo a todos los asistentes y al ministro por estar allí, y haber realizado el prólogo del libro, del cual tuvo una muy grata sorpresa en el pasado Salón de Barcelona donde realizó un dibujo de Trueno. También agradeció la colaboración inestimable de los coleccionistas del personaje, José Antonio Ortega Anguiano y Elías Bravo, por prestarles los tebeos originales, (los de la editorial se encontraban en agujerados y en mal estado) los cuales fueron escaneados y limpiados los dibujos, para ésta edición de lujo y limitada, con motivo del 50 aniversario del personaje. Una serie de actos que comenzaron a principios de año con la edición de “El Gran libro de El Capitán Trueno", , en mayo el homenaje de Alfonso López y Pepe Gálvez con “Silencios, la juventud de El Capitán Trueno” y que culminan con la presentación de “Chandra el Usurpador”.

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Víctor Mora y Armonía Rodríguez momentos antes de comenzar la conferencia


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Víctor Mora posando para la sesión de fotos de la prensa


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La Directora Editorial de Cómic Susanne Theune, en plena presentación


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Juan Fernando López Aguilar, ministro de Justicia, en pleno discurso

A continuación el ministro, se mostró “encantado y muy honrado por ser parte de éste homenaje, a un creador y a su obra y sobre todo de tener el privilegio, y haber podido ser modestamente también de la impresión de una edición de lujo, de un capítulo absolutamente brillante de nuestra historia”. “Yo quería aprovechar la ocasión para rendir tributo a la editorial, Ediciones B, que efectivamente ha dado el empaquetamiento que creo que merece éste personaje a su historial, y a su contribución a la memoria de varias generaciones de españoles que estamos presentes en la España del día de hoy, y quería sobre todo aprovechar la ocasión para rendir un homenaje muy sentido de reconocimiento y admiración, por lo felices que nos hizo a tantos durante tanto tiempo”

Continuó agradeciendo la labor del creador Víctor Mora, “los valores que defendían a través de sus personajes, a los que dio cuerpo como El Capitán Trueno, Goliath, Crispín, la princesa Sigrid, el vikingo Gundar y toda la historia que vino después; cumplían en sus historias una función liberadora, libertadora, tras la cual El Capitán continuaba sus aventuras; siendo una referencia histórica para la época.” “Víctor Mora hizo un trabajo, sensacional, una verdadera factoría de arquetipo sociales para la vida cotidiana de entonces.” “El Capitán Trueno no ha muerto, nos encontramos con él en nuevas ediciones a cada tanto, y lo celebro, porque creo que ha pasado a formar parte de ésta iconografía de creaciones inmortales, muy expresivas de la España de los últimos 50 años, uno de los grandes siglos de la España y de sus transformaciones espectaculares, pero afortunadamente, Víctor Mora está aquí y en perfecto estado de revista, y ha continuado produciendo literariamente, poesía, novela, y ensayo.”

También comentó que tanto él, como sus amigos y sus padres, le han confesado que devoraban aquellas historias, demostrando ser un gran conocedor de la Editorial Bruguera, sus personajes y las revistas que editaban, señalando que al estar hoy presentado junto a Víctor Mora, sentía un enorme privilegio, con el que nunca soñó “Si mi padre viviera, no se lo que lo creería, estoy convencido que todos los amigos de aquella época y mis hermanos, que devoramos sus aventuras, sus creaciones, El Capitán Trueno, El Jabato, El Corsario de Hierro, El Sheriff King y todo lo demás, pensaran que hoy si, hoy sí pueden envidiarme, por estar sudando todos los días la camiseta mi responsabilidad política como ministro. Gracias”

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Víctor Mora en su discurso de agradecimiento

Muy emocionado Victor toma la palabra agradeciendo las palabras del ministro, pasando a leer unos folios preparados, contándonos el inicio de la aparición del personaje en la revista Pulgarcito en 1957, un año antes lo había hecho en los cuadernillos apaisados: “Yo acaba de cumplir 26 años, y Barcelona ciudad a la que volví después de padecer el exilio, en Francia, se me quedaba pequeña, tenía unas ganas terribles de viajar, y por qué no, de huir también de las estrecheces económicas y morales de una cruel posguerra que se alargo demasiado y nos enseño lo perjudicial que es carecer de democracia, viajar, ver nuevos mundos, conocer otras gentes, otras ideas, pero mis ímpetus juveniles, tocaban siempre con los mismos escollos. Aunque hoy parezca mentira conseguir un pasaporte o un pase para ir simplemente a Perpignan o Andorra, exigían muchos requisitos, uno de ellos era, un certificado de de buena conducta expedida por el representante municipal del barrio, por ejemplo, y yo era hijo de un exiliado catalán, que desdichadamente murió en Francia, un pasado poco grado para los gobernantes de aquellos momentos. No es extraño pues, qué lo que el Víctor Mora de aquella época no podía conseguir, lo realizase uno de sus personajes de ficción, El Capitán Trueno. El Capitán Trueno qué se recorrió el mundo entero, eso y porque sus aventuras ocurrían en el extranjero, además de ser más atractivas y exóticas para el ávido lector, que siempre he tenido del cuidado de que sobre todo, no se aburriera, era más fácil sortear los escollos de la censura. Sabido era de todos, que en aquella época en España no había dictadores, ni malvados, ni gente que pasara hambre, ni opositores al régimen (léase con cierto énfasis), eso eran cosas que sólo pasaban en el extranjero, si me permite la ironía.”

“El Capitán Trueno había nacido literariamente de mí máquina de escribir un año antes, y tuvo la inmensa suerte de que un extraordinario dibujante como fue Miguel Ambrosio Zaragoza, Ambrós, aceptase mí proposición de que diera cuerpo y presencia al personaje, nunca se lo agradeceré lo suficiente, porque dibujo exactamente lo que yo había imaginado para mí recién nacido personaje, es más, mejoró mis expectativas y él y yo, juntos nos retroalimentábamos mutuamente. Los dos trabajamos con pasión, pero nunca pudimos imaginar, ni éramos conscientes, entonces, de que éste personaje que yo creé como muchos otros, con la misma dedicación que más tarde también traslade a la literatura en general o al periodismo, pudiera convertirse en el mito que hoy en día representa. No cabe duda que su éxito corresponde tanto a Ambrós como a mi, ¡gracias amigo, maestro colaborador! ¡Cuanto lamento que ahora no puedas estar aquí sentado junto a mi, junto a nosotros, dando también las gracias a todas personas, que a lo largo de los años, siguen siendo fieles a nuestro Capitán Trueno! (mientras hablaba Víctor Mora el ministro iba dibujando un Capitán Trueno que le entregaría al final de la charla).

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El ministro entregando su dibujo a Mora
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Dibujo del ministro en su totalidad

Pero volviendo a las aventuras de Pulgarcito, quiero dar también las gracias Ediciones B y a quienes han trabajado para ello, por éste bonito libro que ahora nos ha brindado, que es una reedición que nunca se había producido y en verdad, es un deleite ver de nuevo estas aventuras casi olvidadas, coloreadas de nuevo con gran esmero, limpiadas de impurezas gráficas, con amor, aunque el contenido e incluso el formato siga siendo el mismo. Yo tengo que confesaros y ruego que se nos perdone la inmodestia, que me lo he pasado estupendamente revistándolas, ha sido como el hijo pródigo que después de mucho tiempo vuelve a casa o el consabido turrón que también volvemos a encontrarnos por esas navidades qué ya están tan próximas. Gracias también señor ministro, por su amabilidad de dedicar parte de su preciado tiempo prologando el libro y estar aquí para presentarlo. Madrid, 11 del 12 del 06.”


Mis impresiones

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El ministro saludando a Carlos Giménez


Después de la charla, tuve tiempo de saludar a Carlos Gimémez, otro de los grandes de la historieta española (del que me considero uno de sus mayores admiradores) hablamos sobre su recién acabado Barrio 4 (posiblemente para el Saló de Barcelona 2007) y el nuevo trabajo que está preparando sobre la Guerra Civil. A continuación el ministro Juan Fernando López Aguilar, se acerco a saludarle, mostrándole su admiración más absoluta, arrancándose a dibujar en una pizarra a mano alzada un Pablito de Paracuellos, el cual le regalo al final de su realización (anteriormente había hecho otro Capitán Trueno, a gran escala en la pizarra), contándole una serie de anécdotas sobre la lectura de Paracuellos, continuando la conversación de la charla varios minutos. Y poco más, la gente se fue yendo, y los autores a almorzar con el ministro, con el según creo se sabía muchas cosa en relación con los personajes de Bruguera, sus colecciones y autores.

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López Aguilar en plena fase creativa de Pablito


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Mora, Aguilar, Giménez, Armonía y Luis Conde conversando


Desde mí modesta persona, y El Coleccionista de Tebeos, agradecer a Ediciones B, a su departamento de comunicación de Madrid, a Amaya Ascunce, por invitarme a la presentación del libro, la buena realización del acto, y por tener la posibilidad de saludar al maestro Victor Mora, charlar con él y su encantadora mujer Armonía Rodríguez. Además de por fin conocer, a esa encantadora persona que ha hecho posible la edición del libro, el editor Francisco Sánchez. Mil gracias por esas maravillosa charlas telefónicas sobre los tebeos de entonces, los que realmente nos gustan y creo sinceramente son nuestra pasión, muchas gracias de nuevo amigo.

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-El Capitán Trueno, Chandra el Usurpador y otras aventuras, de Victor Mora y Ambrós. Ediciones B, Tapa dura 28x37 cms, 128 páginas. 39.95 €.

Contiene los siguientes números e historias de la revista Pulgarcito:

- Chandra el Usurpador, 20 medias páginas, de los números 1317 a 1336
- 10 Páginas completas, de los números 1387 a 1396
- 10 Páginas completas, de los números 1397 a 1406
- 10 Páginas completas, de los números 1407 a 1435


Prólogo del libro: CHANDRA, EL USURPADOR Y OTRAS AVENTURAS

Contra toda apariencia y frente a todo prejuicio, creo que si hay una experiencia que, en mi condición de ministro, entiendo como un genuino privilegio, es la de haber podido acceder, de forma directa, a personas que he admirado durante toda mi vida y cuya obra me ha influido más de lo que puedo contar. Éste es, sin duda, entre otros, el caso de Víctor Mora y de su personaje más inmortal: el Capitán Trueno.

Como tanto niños de los años 60, a finales de esa década, dormíamos en el mismo cuatro tres hermanos varones, casi de la misma edad, que devorábamos todo tipo de historietas y tebeos, a cualquier hora, sin parar. Esperábamos cada semana a aquel legara el sábado para acercarnos a aquel quiosco de Las Palmas donde comprábamos el Trueno Color, el Jabato y Mortadelo Gigante, que publicaba la serie del Corsario de Hierro. Detrás de todos esos mitos se agazapaba la figura creadora de Víctor Mora y su imponente batería de grandes dibujantes.

Del Capitán Trueno lo leí todo en las discutibles ediciones de aquellos últimos años 60 y primeros 70. Trueno, Crispín, la princesa Sigrid, y Goliat, Gundar el Vikingo, el Mago Moreano, la isla Thule y hasta Gengis Khan… Toda una saga interminable que arrancaba de la Tercera Cruzada, en la que había participado el mismísimo Ricardo Plantagenet, llamado Corazón de León, Felipe II de Francia, Federico Barbarroja y el sarraceno Saladito.

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Treinta años después, rendí homenaje a Víctor Mora en el salón del cómic Barcelona 2006 y cité entonces al escritor que nos enseña que “la patria es el lugar donde uno pasa su infancia”, sólo para certificar mi deuda personal con el tebeo y con el Capitán Trueno.

Como sucede con los Beatles, con Dylan, o con Woody Allen, cuando se les revisita, uno descubre con ellos siempre nuevas enseñanzas, nuevas lecturas en las cuales no había reparado antes. A finales 70, cuando me incorporé a aquella “promoción” de adolescentes politizados al calor de la Transición, constaté, revisitando el Capitán Trueno que –en contra de cualquier lectura superficial de su saga-, no era ningún arquetipo de reaccionario celtibérico. Lo veo ahora como un eterno rebelde, guerrillero, partisano; como a un desheredado en ruta, a caballo, que huye de comodidades, siempre dispuesto a volver a empezar. El Capitán Trueno lo arriesga todo la vida por sublevar en armas a los “esclavos sin pan” contra toda dictadura u oposición. Es el liberador que emancipa a campesinos, trabajadores y glebas sojuzgadas.

Sólo después de haber completado con éxito esas gestas revolucionarias; sólo después de haber rescatado e instruido en las virtudes de la libertad a los que habían sido siervos esclavizados; sólo después de haberles hecho “capitanes de su destino”, volvía el Capitán Trueno a retomar la ruta del exilio permanentemente, en pos de una libertad que anticipaba a España, sin que todavía lo fuera.

Juan Fernando López Aguilar, ministro de Justicia.


Una edición limitada sobre un héroe clásico del cómic

En julio de 1956 la serie El Capitán Trueno inicia una nueva etapa en las páginas centrales de la revista Pulgarcito. De las manos de sus creadores, Ambrós y Víctor Mora, este volumen recopila las cuatro aventuras completas, tal como fueron publicadas originalmente, junto a su versión actualizada para la ocasión. Conmemorando el 50º aniversario del personaje, se presenta en este volumen un libro en una edición numerada y limitada.

Capitán Trueno cumple 50 años (1956-2006). Se trata sin duda el héroe más legendario del cómic español, un hombre de acción y paradigma del altruismo solidario, que se constituye en defensor de pueblos oprimidos y castigador de tiranos. Caballero valeroso, que lucha por grandes ideales como la justicia, la libertad y la paz recorriendo el mundo en compañía de su amada Sígrid y sus inseparables Goliat y Crispín. Juntos corren fantásticas aventuras en el siglo XII en valientes cruzadas que le llevarán hasta Palestina. El gran mito del cómic español combatirá con los Vikingos, comandados por Ragnar Logbrodt y conocerá al gran mago Morgano, que regalará un globo aerostático a nuestro héroe para que pueda plantar cara a Gengis Khan. Trueno es un hombre astuto e inteligente, gran estratega en lo militar e invencible espada en mano. Aún así, salvo en las primeras viñetas, nunca llega a matar a nadie. De espíritu amante de la cultura y los avances tecnológicos, es un revolucionario siempre dispuesto a ponerse del lado de los oprimidos y a embarcarse en las más arriesgadas y trepidantes aventuras a lo largo de todo el mundo.
De espíritu amante de la cultura y los avances tecnológicos, es un revolucionario siempre dispuesto a ponerse del lado de los oprimidos y a embarcarse en las más arriesgadas y trepidantes aventuras a lo largo de todo el mundo. Una recopilación para coleccionistas amantes de las aventuras del mítico héroe de cómic.

El Capitán Trueno es sin duda el héroe más legendario del cómic español, un hombre de acción y paradigma del altruismo solidario, que se constituye en defensor de pueblos oprimidos y castigador de tiranos. Caballero valeroso, que lucha por grandes ideales como la justicia, la libertad y la paz recorriendo el mundo en compañía de su amada Sígrid y sus inseparables Goliat y Crispín. Juntos corren fantásticas aventuras en el siglo XII en valientes cruzadas que le llevarán hasta Palestina. El gran mito del cómic español combatirá con los Vikingos, comandados por Ragnar Logbrodt y conocerá al gran mago Morgano, que regalará un globo aerostático a nuestro héroe para que pueda plantar cara a Gengis Khan. Trueno es un hombre astuto e inteligente, gran estratega en lo militar e invencible espada en mano. Aún así, salvo en las primeras viñetas, nunca llega a matar a nadie. De espíritu amante de la cultura y los avances tecnológicos, es un revolucionario siempre dispuesto a ponerse del lado de los oprimidos y a embarcarse en las más arriesgadas y trepidantes aventuras a lo largo de todo el mundo.


Víctor Mora, nacido en Barcelona en 1931, fue creador y guionista de El Capitán Trueno, El Jabato, El Corsario de Hierro y Dani Futuro, entre otros. Usó el seudónimo "Víctor Alcázar". En 1934, su padre ingresa en la policía autonómica de la Generalitat. Al iniciarse la guerra, su padre es enviado a fronteras y puertos como inspector, debido a no querer tomar partido por ningún bando, siendo posteriormente internado en un campo de concentración.
Tiempo después se escapa a Francia, reuniéndose con su esposa y su hijo Víctor. Al iniciarse la invasión de Francia por las tropas del tercer reich, Víctor se encuentra con su familia en Limoges.

Unos días mas tarde son visitados por la policía francesa, acompañados por los soldados alemanes, buscando alguna prueba de su vinculación como "rojos". El carné de inspector de policía de la Generalitat, los salva momentáneamente.
Poco más de un año mas tarde, fallece su padre que había enfermado debido a las penalidades pasadas, lo que hizo que regresara con su madre a Barcelona a finales de los años 40.

Comenzó su carrera como guionista a los 18 años en la serie Doctor Niebla. Se convierte en un tebeo adicto de su época, devorando los Pocholo, El Globo, Historietas, Aventurero, etc

En 1950, sus inquietudes le llevaron a crear El Capitán Kerr, pero consciente de su debilidad en la parte gráfica, se dedicó por entero a la literaria. Cuando llevaba sus originales a una editorial, siempre le ponían impedimentos a sus dibujos, pero le preguntaban: ¿Quién escribió el guión? Esto fue lo que le motivó a dedicarse a crear guiones. Su gran calidad como guionista le permitió realizar unas tramas inusualmente complejas para lo que era común en el género. Durante su carrera ha utilizado varios seudónimos; Albert Roca, Víctor Alcázar, Carlos Valle, E. Roca, Eugenio Roca, Ramón Martín, R. Roldán, Roger, Víctor Morán o Vincent Mulberry, son los más conocidos. De su magistral pluma han salido infinidad de personajes.

Galardonado con la Orden de Caballero de las Artes y las Letras de la República Francesa, y con la Cruz de Sant Jordi de la Generalita catalana, Víctor Mora es, además de guionista de tebeos -El Capitán Trueno, El Jabato, El Cosaco Verde, Dani Futuro, El Corsario de Hierro-, novelista y periodista de prestigio internacional.

Los creadores de El Capitán Trueno fueron Víctor Mora y Ambrós. El primero se ocupó de los guiones y el segundo de los lápices. Posteriormente, debido a la cantidad de trabajo, ambos tuvieron que buscar colaboradores. El personaje de El Capitán Trueno fue concebido en 1956 y surge de la fascinación que siempre sintió Mora por El Príncipe Valiente, tebeo que iluminó su infancia de hijo de exiliados, antes del apagón de la Segunda Guerra Mundial.

Mora, aprovechó el personaje para sacarse dolorosas espinas del pasado. Sufrió represalias durante el franquismo por sus actividades izquierdistas. Su héroe no es sólo un hombre de acción, también es el paradigma del altruismo solidario. No hay aventura en la que el valeroso capitán no se ponga del lado de los oprimidos o deje de luchar por la libertad y la razón. El Capitán Trueno es un revolucionario por cuenta propia, un guerrillero medieval que va trocando dictaduras por democráticos consejos de ancianos. Buena parte de los sueños que Víctor Mora no podía llevar a la realidad, El Capitán Trueno los conseguía en la ficción.

La fácil aceptación popular de El Capitán Trueno se fundamenta en la atractiva personalidad de los caracteres de la serie. Aunque de planteamientos aparentemente sencillos, las historietas escritas por Mora juegan con elementos clásicos de la literatura universal. Trueno es el prototipo del héroe, aunque con evidentes aires modernos. Es un hombre de principios, no de impulsos. Combate por obligación, por fidelidad a sus propias ideas, nunca por gusto o por pasión. La audacia del capitán va pareja a su gusto por la cultura y los avances científicos: no en vano recorre el mundo en un globo aerostático adelantado a su tiempo, obra del sabio Morgano. Sus compañeros de aventuras son el perfecto contrapunto: Goliath representa el Sancho Panza pedestre, cómico, buenazo y borrachín; Crispín es la figura del aprendiz, la continuación del héroe, el niño que lee la historieta. Y Sigrid, rubia nórdica que sucumbe a la hombría de bien del caballero español, es una revolucionaria apuesta por la igualdad de sexos en pleno franquismo. Reina de Thule, país dotado de parlamento propio, Sigrid es también un poco velado homenaje a ese Príncipe Valiente que tanto gustaba a Mora.

Su primera firma para El Capitán Trueno fue con el necesariamente patriótico seudónimo de Víctor Alcázar. Encontró su compañero ideal en Miguel Ambrosio Ambrós, maestro nacional que nunca llegó a ejercer y dibujante de enorme plasticidad y fluidez de trazo. Ambrós aportó la perenne sonrisa de Trueno, unas portadas antológicas, plenas de colorido y acción, un expresivo

El tándem Mora/Ambrós significó el mayor éxito editorial conocido por el tebeo en España. Aunque resulta imposible contabilizar las ediciones de El Capitán Trueno, no cabe duda de que se trata del tebeo más vendido de la industria nacional. Entre 1956 y 1968 se publicaron 618 ejemplares de su propia revista, a los que hay que sumar números especiales, almanaques e historietas incluidas en publicaciones como Pulgarcito en formato historiascopio (estaba en auge en el cine el cinemascope y aquí trataron de imitarlo), ocupando la mitad de la doble página central de la revista, que compartía con el inspector Dan de Eugenio Giner y el Capitán Vendaval de Tony Bernal.

El año de su aparición, un tebeo de El Capitán Trueno costaba 1'25 pesetas, en formato apaisado y con una publicación quincenal, empieza a publicarse en enero de 1960 hasta marzo de 1968, de forma ininterrumpida y semanalmente. A los pocos meses, su tirada estaba en 350.000 ejemplares semanales, estimándose que lo leían alrededor de un millón y medio de personas. El personaje de Mora y Ambrós había logrado lo que pocos en el panorama español: tener lectores de todas las edades. En los 13 años que se mantuvo su publicación, la serie conoció dos reediciones, y las que se han hecho hasta el día de hoy son incontables.

Su peculiar estilo, ha dado la posibilidad de que su publicación no fuese tan sólo a nivel nacional, habiendo sido publicado en varios países, entre ellos, Francia, donde se publicó con el título de "Amigo".

El cuadernillo de aventuras comienza su andadura en 1956 a manos de Víctor Mora (con el seudónimo de Víctor Alcázar) y Miguel Ambrosio Zaragoza (Ambrós).

A lo largo de los 618 fascículos de que consta la colección, Víctor Mora guioniza los números 1 al 25 y 46 al 618, mientras que Ricardo Acedo guionizaba los números 26 al 45. Igualmente que en el cuadernillo, muchísimos profesionales, de la historieta se hicieron cargo de la colección. Miguel Ambrosio Zaragoza "Ambrós", Ángel Julio Gómez de Segura Beaumont, Francisco Fuentes Manuel, Juan Martínez Osete, Claudio Tinoco Caraballo, Tomás Marco Nadal, Luis Casamitjana Colominas, Rodrigo Rodriguez Comos, Francisco Dïaz, Juan Escandell Torres, Gil Bao, Adolfo Alvarez Buylla, Fëlix Carrión Cenamor, Vicente Torregrosa Manrique, Manuel Ubeda Fuentes, Angel Pardo Ruiz y José Grau.

Escrito por JAMESON a las 14 de Diciembre 2006 a las 01:21 AM