20 de Diciembre 2006

Lecturas: Los combates cotidianos 3

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Nunca ha dicho nadie que enfrentarse a la vida sea fácil, cada etapa tiene sus buenos y malos momentos, y encontrar nuestro lugar en ella, es una tarea complicada. Es el caso de Marco el protagonista de “Los combates cotidianos” de Manu Larcenet, que alcanza ya su tercera entrega en nuestro país. En ella, leeremos la historia de un fotógrafo de guerra, confuso, que lo deja todo, agobiado por su trabajo, sin saber hacia donde camina realmente su vida, marchándose de la ciudad al campo con su gato Adolf, en busca de una tranquilidad que no puede conseguir. Allí encontrará a una joven veterinaria, Emilie, que le ayudará a superar el mal momento por el que atraviesa su vida; además de un viejo militar de la guerra de Argelia, bien conocido por su padre, que tendrá una gran importancia en el conjunto la historia. Transcurridos unos meses, Marco decide cambiar las fotos del horror, por la de gente que le importa de verdad, la gente del Astillero 22, donde trabajó su padre durante tantos años y donde dejó tantos amigos. Un trabajo ilusionante, que le llevará a realizar una exposición no exenta de problemas.

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Entre ida y vuelta a París, mientras prepara su proyecto, tiene tiempo de visitar a su hermano y a su sobrina, cuando se entera por casualidad de la enfermedad de alzheimer que padece su padre Antoine, algo que ni su madre ni su hermano le habían comentado por temor a recrudecer los episodios de ansiedad, que llevaba tratándose durante 10 años. Una preocupación más en su agitada vida, que compartirá con su novia Emilie, a la que añadirá el deseo de ella de ser madre, una responsabilidad para la que no siente preparado en ese momento. Un buen día, mientras la pareja busca una nueva casa donde establecerse, recibe la llamada inesperada de su madre, con la trágica noticia del fallecimiento de su padre. Momento en el que se centra la tercera entrega (de las cuatro programadas por el autor), donde veremos a un Marco preocupado en el estado que ha quedado su madre, y de cómo quiere deshacerse de los recuerdos de un viejo taller de herramientas de su marido. Antes de partir, su madre le entregará una caja con fotos, de su padre y de cuando eran niños; buscando entre ellas, encuentra una pequeña agenda donde hay escritas ciertas anotaciones, de cosas sencillas, que le dejarán desconcertado. Su hermano Georges, con el que ha compartido tantos buenos ratos, pasa por una grave crisis matrimonial, el cual, es incapaz de aceptar un buen consejo. La preparación de un libro de su exposición, el encuentro con el militar (en su día compañero de su padre), y un acontecimiento que cambiará la vida del protagonista en el futuro, son los platos fuertes que podremos degustar, en la nueva entrega de “Los combates cotidianos”

Larcenet (6 de mayo 1969, Yssy-les-Moulineaux, Francia) comenzó profesionalmente en 1994 en las páginas de la revista Fluide Glacial, en la que creo el espía Bill Baroud y unas cuantas historias sueltas, colaborando posteriormente para otras editoriales de importancia como Dupuis (La vie est courte), Delcourt (La Mazmorra Festival) Glénat (30 millions d’imbéciles), L’Association (Comix,), Dargaud (El retorno a la Tierra, Los combates cotidianos) o para su propia editorial, Les Rêveurs de Runes (Presque), creada junto a Nicolás Lebedel, dando paso a proyectos más personales. Es además, un apasionado del punk rock americano e inglés (Bad Religión, NOFX, Pennywise, The Clash) y el rock alternativo francés de los 90; algo que de hecho, se hace notar en “Los combates cotidianos” en continuas canciones que aparece tatareando el protagonista.

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En ésta obra, Larcenet es capaz de manejar los tiempos narrativos con maestría, con un guión fresco y un dibujo muy peculiar, donde tiene cabida momentos de gran tristeza, compaginados con la alegría y el buen humor de Marco en solitario o con el resto de personajes. Una obra llena de momentos de gran reflexión y sucesos muy conmovedores, que al lector le pondrá el corazón en un puño; algo que muy pocos autores son capaces de realizar, sólo grandes genios, como el caso de éste artista galo. Para “Los combates cotidianos”, mi recomendación más efusiva, una historia del 9º Arte, que debería estar en todas las estanterías que se precien, una maravilla de lectura.

“Los combates cotidianos 3. Lo que de verdad cuenta”
Guión y dibujos: Manu Larcenet
Color: Patrice Larcenet
Editorial: Norma Editorial.
Edición original: Le combat ordinaire 3. Le qui est prècioux. Dargaud
Formato: cartoné, 23’5 x 31 cms.
64 Páginas, 16 €,

Valoración: ****


Obras publicadas en España del autor:

1.La Mazmorra Festival, 4 volúmenes. Extra Color: 218, 219, 220 y 221. Norma Editorial.
2.La línea de fuego. Una aventura rocambolesca de Vincent van Gogh. Norma Editorial.
3.Vida de perros. Una aventura rocambolesca de Sigmund Freud. Norma Editorial
4.El retorno a la Tierra, tomo 1 y 2. Bang Ediciones.
5.Los combates cotidianos, tomos 1 a 3. Norma Editorial
6.Casi. Bang Ediciones.
7.Pedro el coatí. Ediciones Kraken.

Escrito por JAMESON a las 20 de Diciembre 2006 a las 11:56 AM