La recuperación de obras carismáticas de los años 80 llega con la edición de Mister X (su número 1 data de junio 1984), una de las obras de culto que se realizaron hace ya más de 20 años, su autor Dean Motter, se podría definir como un artista conceptual innovador, donde su diseño era más potente que luego la puesta en escena sobre el papel; influenciado nada más observar las páginas del cómic, por el Metropolis de Fritz Lang, el expresionismo alemán, revistas musicales o el mismísimo Spirit de Will Eisner. Su publicación fue llevada por la editorial canadiense Vortex, y contó inicialmente con la colaboración especial en las portadas de Paul Rivoche, y dibujos de unos primerizos Beto y Jaime Hernández (de los que según parece, el propio Motter no quedo muy satisfecho), los creadores de la obra maestra Love & Rockets. Para la edición de Norma, completa el tomo una historia de un joven Dave MacKean y una historia inacabada del genial Bill Sienkiewicz, sin más valor que el mero hecho completista del cómic.
Una historia protagoniza por un arquitecto llamado entre otros nombres Walter Eichman, que diseño la ciudad de Radiant City con otro compañero de profesión y que tras años de desaparición vuelve a la escena actual, ante lo que se ha convertido su ciudad. Para ello deberá recuperar unas cintas de los planos de Somnópolis (Radiant City) en manos del mafioso de turno que determina los designios de la ciudad, Arnold Zamora. Seis capítulos, donde se desarrollara una trama en la que Eichman, alias Mister X, ataviado con su gabardina y sus misteriosas gafas irá de lado a lado de la ciudad, atormentado, para llevar a cabo su plan. Un ser que es incapaz de dormir gracias a unas drogas muy potentes que le mantienen despierto las 24 horas del día para redefinir la ciudad a su gusto; en su viaje le acompañaran varios personajes, entre ellos, Patrice, la mujer del mafioso Arnold, Mercedes, su ex esposa Consuelo o el detective Katsuda.
Los autores de éstas historias, los hermanos Hernández realizan un buen trabajo, aunque primerizo, incluso se permiten alguna alusión a su obra del pueblo de Palomar, con Luba y alguna que otra cita textual. Completado finalmente por un inexperto Seth (La vida es buena, si no te rindes, Ventiladores Clyde), imitando el más puro estilo de los brothers. En cuanto a Motter (Terminal City) plantea un guión interesante, con conceptos novedosos en su día, pero que actualmente los cómics no seguirían por esos derroteros; completa la obra unas impactantes portadas y carteles de Paul Rivoche.
En conclusión, un tebeo interesante, recomendado especialmente para los seguidores más completistas de la obra de los hermanos Hernández, y los que deseen descubrir una época diferente de los cómics 80. En una lectura entretenida para una tarde de ocio.
Mister X, volumen 1
Concepto y guión: Dean Motter
Dibujos: Beto y Jaime Hernández, Seth
MacKean, Sienkiewicz.
Color: Klaus Schönefeld
Editorial: Norma Editorial
Colección: El día después nº 4
Formato: rústica, 17 x 26 cms.
176 Páginas, 15
Valoración: ***