Relatos misteriosos del fin del Shogunato, es la última obra aparecida del genial Ryoichi Ikegami, autor entre otras obras, de la mítica serie Crying Freeman el impresionante Santuario o la apasionante Strain. En esta ocasión tiene como protagonista a un ronin llamado Tsukinosuke, un ser mitad hombre, mitad bestia, diferente a todo lo habido y por haber. Su sangre es puro veneno, simplemente hacer el amor con las mujeres, las supone la muerte súbita por envenenamiento, apareciendo unas manchas en la piel de sus víctimas. El ronin casi siempre va acompañado en todas sus aventuras del fiel amigo Gluzo, un personaje singular, que oculta un gran secreto.
La historia está ambientada en los últimos días del periodo Edo, que ostentaba el poder en un Japón atrasado a mediados del siglo XIX, y la llegada de la nueva era Meiji, que supuso para el país del sol naciente una era de modernización, pasando a ser toda una potencia mundial, llegando a competir con Rusia a principios del siglo XX.
En la obra se dan cita numerosas leyendas, tradiciones, katanas encantadas, hombres- bestias, violentos combates, acción y más acción; todo ello regado con unas buenas dosis de erotismo, que convierte éste manga en una lectura apasionante, tanto para los seguidores de Ikegami, como a los no iniciados en su obra. Sí hay algo qué destacaría de éste autor, es el gran nivel de dibujo mostrado a lo largo de tantas páginas, y la belleza con la que retrata el desnudo femenino. Sinceramente una obra muy interesante, que nos adentra en un Japón aún por descubrir por una inmensa mayoría de los lectores.
Guión y dibujos: Ryoichi Ikegami
Editorial: Ediciones Glénat .
Miniserie de tres números.
Formato: rústica con solapas, 15 x 21 cms.
230 Páginas, b/n y color, 850 euros.
Valoración: ****
Esta reseña esta dedicada a la memoria de Estela Montetes, una persona encantadora, que siempre estaba con una sonrisa en los labios, donde quieras que estés, te echaremos de menos. Un abrazo para toda su familia, amigos y a la redacción de Ediciones Glénat.