Con la llegada de Geof Johns y poco más tarde de Scott Kollins se abrió una etapa maravillosa en las aventuras del velocista por excelencia, Flash. Tras un periodo de historias que no conducían a nada al personaje, llegó la luz, Johns planteo la serie de una forma inteligente, mostrando el lado más humano del superhéroe, acompañado por un elenco de personajes secundarios muy atractivos, que formarían parte de las tramas.
La historia se centra en la investigación de unos misteriosos asesinatos en la ciudad natal de Flash, Keystone City, al parecer una especie de secta que se hace llamar Los hijos de Cicada, están matando a todas aquellas personas a los que Wally West (Flash), salvo la vida en alguna ocasión. Una de sus ex-novias, Frankie Kane (Magenta), está implicada en los sucesos, rapta a Flash como venganza y lo entrega posteriormente a Cicada para sacrificarlo en un terrible ritual. ¿Se salvará el bueno de Wally West?
Entre todos los personajes, destacaría principalmente a una buena amiga del héroe, la policía Julie Jackam y a su compañero de patrulla, el extraño agente Chyre; sin duda darán mucho de que hablar al final del episodio del tomo Que corra la sangre.
En el apartado gráfico, Scott Kollins (al que pudimos ver el año pasado en un especial de la Cosa de los 4F), es uno de los artistas que más han evolucionado en los últimos años, con unos excelentes dibujos, imponiendo un ritmo vertiginoso en las escenas más complicadas y con unos trazos muy elegantes. Si a eso le añadimos la paleta del estupendo colorista James Sinclair y las portadas de Brian Bolland, obtenemos un cómic redondo que no debéis perderos. Por suerte quedan 25 episodios para que esta magnífica etapa concluya; mientras disfrutemos de éste estupendo cómic de Norma Editorial.
Guiónes: Geof Johns
Dibujos: Scott Kollins.
Tinta: Doug Hazlewood.
Color: James Sinclair.
Editorial: Norma Editorial.
Edición USA: Flash 170 a 173.
Formato: prestigio, 17 x 26 cms.
96 Páginas, pvp 10,50 .