Un año más fui a Expómic con toda la ilusión de ver a viejos amigos y a los profesionales del 9º arte que habían decidido pasar por el evento. Uno de los factores que más me influyo fue la participación de Chris Claremont, uno de los grandes guionistas de todos los tiempos del género superheroico. Su encuentro programado con el gaditano Carlos Pacheco, fue una charla coloquio de lo más interesante, donde se creó un pacto tácito entre ambos autores, para trabajar juntos en un futuro no muy lejano. Chris habló entre broma y broma que le iba gastando Pacheco, del placer que fue trabajar en los 4 F con Salvador Larroca, contó lo bueno que le parece Josh Whedon al frente de una serie regular de los X-Men y como siempre en el turno de preguntas, le preguntaron por su relación con John Byrne; fue prácticamente una hora de buenos momentos y risas. Es una casualidad que éste año 2005, coincide con el 20 aniversario de la primera vez que estuvo Claremont en España, en el Salón de Barcelona.
Después, pude ver los stand de las editoriales que asistían, Astiberri, Dolmen, Glénat, Aleta-Recerca y las pocas librerías de Madrid que asistieron (Astro City, Generación X, Freaks and Friends, El Coleccionista, Knight), más las habituales tebeos de segunda mano, me puse a contemplar las exposiciones realizadas para éste año, me sorprendió gratamente la de Juan Manuel Fuentes (ese Joker a lo Bolland), la de Purita Campos, Steve Rude y Azpiri, en mi modesta opinión no estaban colgados sus mejores trabajos.
En cuanto a los otros autores invitados, es un tema que debiera mejorarse en futuras ediciones del Salón, sí es cierto que vinieron Steve Rude, Mark Buckinghan Mark Wheatley, Michel Durand, y los hispanos Cels Piñol, Daniel Acuña, Azpiri, Carla Berrocal, Víctor Santos, Carlos Giménez o Kenny Ruiz; debiera haber otro autor de talla internacional con una trayectoria artística más completa, que se hubiera complementado con Chris Claremont. En cuanto la ubicación este año repetían lugar, perfecto, pero pensando en las obras de la M 30, fue un suplicio llegar hasta el destino, cosa que se noto en la afluencia de publico el viernes; acompañado una vez más por la lluvia que caen por estas fechas en Madrid o el largo puente que empezaba ese mismo fin de semana, la cosa no prometía mucho publico en el recinto. El sábado la cosa fue mejor y estuvo repleto de gente, cosa que anima bastante este tipo de eventos. En definitiva, haciendo un balance, hay aspectos más negativos que positivos, que debieran mejorar en próximas ediciones si quieren el próximo año estar entre los mejores Salones de España.