Desde hace mucho tiempo tenía ganas de leer uno de los cómics europeos de ciencia ficción más aclamados por la gente y los profesionales del medio, Valerian, y en verdad os puedo decir que su lectura no me ha defraudado para nada, me ha encantado; analizare las causas de dicho fenómeno, y qué tan poco se produce a menudo entre los miles de cómics que se editan en nuestro país. Comenzaré por su primer tomo donde se recogen tres álbumes ordenados cronológicamente a gusto de sus creadores, Pierre Christin y Jean Cleaude Mezières. El primer capítulo El imperio de los mil planetas" (1969) comienza con la aparición de los agentes espaciales Valerian y su compañera Laureline, provenientes de la Tierra y de su capital Galaxity, y de cómo llegan al planeta Sirta el magnífico, en su afán de búsqueda de nuevas formas de vida. Allí se encontraran con una raza superior, llamada los Entendidos; unos seres no originarios de ese planeta, que tienen sometido al resto de la población, mediante la religión y la incultura para favorecerse ellos mismos; personificándose en la persona de un Entendido (que guarda cierta similitud con personaje tenebroso de una saga cósmica llamada Star Wars y otros aspectos, que el propio Lucas reflejo en sus películas); en un final de lo más inesperado, que sin duda hace de ésta historia, la mejor de éste primer volumen. En El país sin estrella (1970) nuestros amigos continúan explorando nuevos planetas, como es el caso de un planeta hueco, lleno de civilizaciones perdidas en continuas luchas internas. En Mundos Ficticios (1976) Valerian se ve envuelto en viajes imaginarios por Londres, la India, el lejano Oeste o la I Guerra Mundial, a manos de un ser que ha aprendido todo, de los archivos de los humanos. Pero lo mejor llega en el segundo volumen, tres historias de lujo donde Christin y Mezières, en Bienvenidos a Alflolol (1971) nos hablan del regreso a su planeta natal, a Technorog, de unos aborígenes del lugar, después de un viaje milenario por la galaxia, viendo como los recursos energéticos del planeta son explotados por el hombre y ellos sin ningún derecho, queriéndoles confinar en una reserva, donde le será imposible adaptarse. Los pájaros del amo (1973), donde un ser tiene esclavizado a todo un planeta, resignado, e incapaz de levantarse contra su amo, con unos esbirros en forma de pájaros mortales, ante cualquier negativa de sus habitantes, viviendo en unas condiciones paupérrimas. Y por último, Los Héroes del Equinoccio (1978), donde Valerian vivirá una de las competiciones más particulares entre poderosos guerreros, por llegar a una isla y fecundar a una Diosa, que dará origen a una nueva generación de niños, en un mundo estéril y anciano que está al borde de la extinción y necesitada de una nueva generación.
Historias llenas de puro entretenimiento, viajes intergalácticos, y ciertos mensajes llenos de crítica, sin que por ello se pierda el humor en la narración; como la usurpación de las tierras a unos indígenas, la destrucción de la naturaleza ante la industria, las terribles dictaduras a las que están sometidas el pueblo, y la facilidad con que son sometidos estos en ocasiones, o una teatral representación de los héroes mitológicos, tan alejados de lo humano, con pruebas tan inaccesibles sacadas de la misma literatura clásica.
El origen de éste clásico, parte del encuentro cuando Mezières (París, 1938) encontró a uno de sus amigos de la infancia Pierre Christin (Saint-Mandé, 1938), durante su estancia en EEUU en la ciudad de Salt Lake City (Utath) donde éste estaba dando clases como profesor de francés, mientras él, cumplía su sueño de ser un auténtico cowboy en ranchos de Montana y Arizona. Pero no sería hasta su regreso a Francia en 1967, cuando se pusieron manos a la obra para iniciar la publicación de Valerian en la revista Pilote (anteriormente ya habían publicado dos historias en 1966 en la citada revista). Christin con una imaginación desbordante, y un sentido de la puesta en escena brillante, capaz de hacer unos guiones cargados de crítica social, fue toda una inspiración para Mezières. Un autentico narrador de historias, lleno de recursos gráficos, capaz de realizar de realizar un impresionante despliegue de imaginación visual (como podréis ver en "Los Héroes del Equinoccio). Aún hoy día, 40 años casi después de su creación, continúan con uno de los personajes de ciencia ficción más importantes del cómic mundial, como la reciente aparición de su último álbum Au bord du grand rien (2004). Mientras llega su publicación, disfrutemos de estos volúmenes editados Norma Editorial; una de las obras que se han convertido en un clásico de la historieta.
Valerian, agente espaciotemporal
Guión: Pierre Christin
Dibujos: Jean Cleaude Mezières
Color: Évelyne Tranlé
Editorial: Norma Editorial.
Volúmenes 1 y 2 de 6
Editado originalmente por Dargaud.
Formato: cartoné, 22 x 295 cms.
152 Páginas, 25 Cada unidad.
Valoración: volumen 1: ****/ Volumen 2 ****.½
Orden de publicación de la serie:
Volumen 1: El imperio de los mil planetas, El país sin estrella, Mundos Ficticios
Volumen 2: Bienvenidos a Alflolol, Los pájaros del amo, Los héroes del Equinoccio
Volumen 3: Les mauvais reves, La ciudad de las aguas turbulentas, El embajador de las sombras
Volumen 4: Metro Chatelet Dirección Cassiopea, Brooklyn Station Término Cosmos, Los espectros de Inverloch, Los rayos de Hypsis
Volumen 5: Fronteras cósmicas, Las armas vivientes, Los círculos de Poder,
Volumen 6: Rehenes de Ultralum, El huérfano de las estrellas, Par des tems incertains