Tenía ganas de leer el nuevo trabajo de dos viejos amigos de la historieta como Alfonso Azpiri y Carlos Giménez, Cementerio Estelar, una obra que parte de la adaptación libre de relatos de Jack London, uno de los autores de la literatura preferidos de Giménez, y que ya hiciera en su día uno de ellos, la estupenda versión de Koolau el leproso o en la reciente redición de Sabor a Menta con La ley que surge de adaptar en buena manera Lo inesperado, y que tan buena impresión dejaron en su día al leerlo.
El álbum tiene una estructura clásica, donde el robot Goyo, guarda, y guía turístico, cuida con esmero el cementerio del planetoide A-62-Z, relatándonos tres historias de humanos renombrados que han caído en desgracia, más texto añadido del payaso Pottoff. La primera adaptación La gran medicina (Lost Face) cuenta la historia de Subienkok, un humano atrapado en las garras de Tachar Kak el cruel, un poderoso guerrero que le someterá a unas terribles torturas; imaginándose el protagonista su destino final, idea un plan para prevalecer por encima de su verdugo para el resto de los siglos. En la segunda, Ik Kok está harto de ser un esclavo de su amo humano, e idea un plan para acabar con su vida e independizarse. Y finalmente El Rojo (The Red One) donde el Dr. Basset acude a la llamada de un misterioso sonido por el que daría todo, incluso su vida por descubrir, de donde procede tal belleza musical. ¿Qué significa tan poderoso reclamo?
Historias que calificaría, en su misma forma de publicación, de mayor a menor intensidad narrativa, con un resultado final aceptable, Giménez realiza un trabajo en su estilo de siempre, donde el concepto del robot contador de historias, es muy similar al aparecido en la obra que Jodorowsky y su obra maestra La Casta de los Metabarones. En cuanto a Azpiri (Lorna y su Robot, Sueños Húmedos) hablamos de un clásico de nuestra historieta, famoso por su gran detallismo y su colorido en sus páginas, recuerdo haber visto sus originales en alguna exposición y quedar realmente admirado. En Cementerio" se nota que le ha puesto ganas en sus páginas con un resultado brillante.
En definitiva, un álbum para los más completistas y seguidores de ambos autores; para los no iniciados, una lectura más que entretenida, que no debiera pasar desapercibida.
Cementerio Estelar
Guión: Carlos Giménez.
Dibujos y color: Alfonso Azpiri.
Editorial: Norma Editorial.
Formato: cartoné, 22 x 295 cms.
64 Páginas, 16 .
Valoración: *** ½
El argentino Giménez (As de pique, Juego Eterno, El Cuarto Poder,), con su particular forma de entender el cómic, da rienda suelta a su maquinaría de naves espaciales y bellas mujeres, en una aventura intergaláctica, con una única misión, entretener al lector en una divertida historieta. Gráficamente podemos observar a un Giménez en buena forma, en una constante evolución de su dibujo, que culminaría hasta alcanzar su cota máxima en La Casta de los Metabarones, junto Alejandro Jodorowsky.
En La verdadera historia de Leo Roa, nos encontraremos con una buena lectura, para todos aquellos amantes de ciencia ficción tan particular al más puro estilo ochentero.
La verdadera historia de Leo Roa, 1ª parte
Guión, dibujos y color: Juan Giménez
Editorial: Norma Editorial.
Formato: cartoné, 22 x 295 cms.
56 Páginas, 14 .
Valoración: *** ½
Uno de los personajes más originales y divertidos de los últimos años, no es otro que El Bruto, un antihéroe nacido de la mente de Eric Powell a finales de los 90. El tomo que recopila Norma Editorial A lo basto, son las primeras historias que dieron fama al cómic, con un añadido, algunas historias publicadas en Internet. Una obra ambientada en el mundo de los zombis, con la participación de los hombres lobo, vampiros, pueblerinos mutados, chimpancés gigantes y un gran elenco de personajes secundarios. Su principal protagonista, Bruto, es el encargado de cobrarse las deudas contraídas con el mafioso Labrazio, un capone, que lucha contra su adversario Pope Zombi por hacerse con el control de la ciudad. Acompañando a nuestro amigo está Franky, un personaje chiflado e impulsivo que sirve de contrapunto a la difícil personalidad de El Bruto.
Powell (Buffy the vampire slayer, Hellboy historias extrañas), inicia con éste cómic una de sus mejores obras, con un estilo irreverente y muy buenos diálogos. Un artista que se nota en su trabajo, la influencia de autores como Will Eisner o Wally Wood, y con ciertas similitudes a Jack Kirby, a la hora de plasmar los bocetos que aparecen al final del tomo. Mientras llega una nueva entrega a nuestro país, disfrutemos de uno de los mejores tebeos de éste año 2005. Si aún no lo has leído, ¿a qué esperas para hacerlo?
El Bruto nº 0
Guión y dibujos: Eric Powell
Color: Dave Stewart.
Editorial: Norma Editorial.
Colección Made In Hell nº 4
Edición original: The Goon, 1 a 3, Dark Horse.
Formato: prestigio, 17 x 26 cms.
96 Páginas, 11 .
Valoración: ****