Llegamos al final de una de las series más aclamadas del sello Vertigo, junto a Predicador o Sandman. Su guionista, Warren Ellis se dio a conocer a una inmensa mayoría, gracias al trabajo realizado en este cómic llamado Transmetropolitan. Iniciando así el autor, una larga carrera que abarca hasta la actualidad, con series como Reload o Global Frecuency. Si por algo caracteriza a Ellis es por sus sorprendentes historias, llenas de irreverencia, inconformismo y crítica social a todos los estamentos; reflejado muy acertadamente en la figura de su protagonista, Spider Jerusalem, todo un personaje que ha sido capaz de cautivar con sus andanzas periodísticas a miles de aficionados. Otro factor importante para el éxito de la serie ha sido Darick Robertson, un dibujante escasamente conocido hasta su llegada a la serie, que anteriormente trabajo para algunas editoriales independientes. Ante todo Darick es un artista con oficio, puso a lo largo de los 60 números, todo su empeño por no faltar a ninguna entrega como artista regular, cosa que consiguió con no poco esfuerzo y muchas horas sin dormir. Desde entonces las ofertas de trabajo no le han parado de llegar, con títulos como The Punisher, Nick Fury para la línea Max o el mismísimo Lobezno de la Marvel Comics.
En estos últimos episodios veremos a Spider desenmascarar al funesto presidente de los EEUU, con la colaboración de los medios de comunicación, que le apartarán definitivamente de La Casa Blanca. Con un final de lo más onírico, un Spider retirado de todo y acompañado por sus dos ayudantes en el campo, esperando sus últimos días.
Sí bien es cierto que a lo largo de los 60 números, la serie paso por un comienzo brillante, un altibajo en el intermedio y unos capítulos finales realmente buenos; la media de todos ellos hace de Transmetropolitan una serie que pasará a la historia como una de las más entretenidas y divertidas del sello Vertigo. ¡De verdad, no os la perdáis!
Guión: Warren Ellis
Dibujos: Darick Robertson
Tinta: Rodney Ramos
Color: Nathan Eyring
Editorial: Norma Editorial.
Colección Vertigo nº 271
Edición original: 52 a 60 Transmetropolitan, DC Comics.
Formato: prestigio, 17 x 26 cms.
208 Páginas 20 .
Valoración: ****
Norma Editorial, fruto de sus acuerdos con la editorial Casterman, inicia la publicación de una serie de lo más interesante, se trata de Jaguar, una historia ambientada en la selva tropical, donde la especie dominante son las amazonas; que tiene como esclavos a los hombres, los llamados reclusos, e utilizándolos como ganado humano para sus sacrificios a los dioses. Hasta qué un buen día una de las amazonas, Oona, se enamora de un recluso, quedándose embarazada, algo totalmente prohibido entre seres de diferentes clases, en una sociedad llena tabúes. Así se inicia un viaje de huida de la protagonista y su hijo hacia otro lugar, espacio y tiempo para impedir el sacrificio.
Jaguar presenta una historia futurista, con maquinas de alta tecnología como la Alfa- Locus, con acción, persecuciones y una buena dosis de adrenalina. Su guionista es Jean Dufaux, un autor de renombre con series tan aclamadas como Giacomo C con Labiano, Rapaces con Marini, La Balada de las Landas perdidas con Rosinski o Djinn con Ana Miralles. Baste estos ejemplos para suponer lo que puede llegar a ser esta historia en tres álbumes, narrada en forma de flashbacks. En cuanto al dibujo tenemos a Jan Bosschaert, un autor poco conocido por estos lares, pero que en esta obra me ha sorprendido bastante, con un estilo muy personal y espectacular. Sinceramente, una historia que promete mucho y qué no debes perderte, de lo mejor del mercado europeo.
Guión: Jean Dufaux
Dibujos y color: Jan Bosschaert.
Editorial: Norma Editorial.
Formato: cartoné, 233 x 313 cms.
48 Páginas 12 .
Valoración: ****
Una de las mejores series de superhéroes que se están editando actualmente, es Catwoman, un cómic que rescata lo mejor de su género, para adentrarnos en el mundo particular de Gotham City y sus bajos fondos, el East End. Un barrio de la ciudad, marginal, donde se crió y malvivió como ladrona nuestra protagonista, y protegida por Mama Fortuna, una dama que se encarga de dar cobijo a niños de la calle y acogerlos en su casa; con una condición, que roben al prójimo para el enriquecimiento de si misma. Todo esto, está relacionado con Selina (Catwoman), tras diez años sin ver a ninguna de sus antiguas compañeras de fechorías, se reencuentra con Sylvia, en unas circunstancias muy extrañas. A éste encuentro, se le une la aparición de la hermana con la que lleva mucho tiempo sin hablarse, y finalmente la inauguración de un centro comunitario de ayuda al necesitado; estos son los tres pilares básicos que componen ésta estupenda historia que Brubaker (Batman, Gotham Central, Sleeper), tiene el gusto de narrarnos. Con un dibujo fastuoso e imaginativo del singular Cameron Stewart. No faltara a la cita, el detective Slam Bradley y Holly, dos de los pilares en que se apoya la amistad de Catwoman. Atentos a la relación entre Selina y Slam, porque la cosa promete pero qué mucho en un futuro. Lo dicho, una serie indispensable para todo lector que se precie.
Guión: Ed Brubaker
Dibujos: Cameron Stewart
Color: Matt Hollingsworth.
Editorial: Norma Editorial.
Edición original: 12 a 16 Catwoman, DC Comics.
Formato: prestigio, 17 x 26 cms.
112 Páginas 1295 .
Valoración: ****
Ya esta aquí la primera entrega de un nuevo álbum de la línea europea de Norma Editorial, Kábbala. Una historia protagonizada por un joven llamado Gaël, un dibujante de historietas que sueña con sus propias fantasías, que más que fantasías parecen la propia realidad, llegando a confundir ambas cosas. El protagonista siente que vive en un mundo lleno de injusticia y racismo, y un buen día, decide acudir con su mejor amigo a una manifestación contra el racismo y la violencia; de la qué saldrá no muy bien parado por cierto, a manos de la brigada de intervención especial. No faltará en la historia un toque de romance con una chica muy especial para él ¿conseguirá salir con ella?
Gregory Charlet da forma a una obra entretenida, que tiene continuación en dos álbumes más. Gráficamente el autor se caracteriza por unas fuertes influencias de Katsuhiro Otomo (el creador de Akira), tanto en su estética como forma de narración. También guarda cierto parecido en el dibujo a otro autor de renombre, el suizo Enrico Marini, famoso por sus series de Gipsy, Rapaces o El Escorpión. Charlet nos ofrece un dibujo amable y lleno de matices en el que se desenvuelve perfectamente; en definitiva un buen álbum que nos deja con ganas de saber que le ocurrirá a éste chico llamado Gaël.
Guión, dibujos y color: Gregory Charlet
Editorial: Norma Editorial.
Formato: cartoné, 215 x 295 cms.
48 Páginas 12 .
Valoración: ***
Escrito por JAMESON a las 21 de Febrero 2005 a las 11:30 AM